Al igual que en tu coche haces un mantenimiento y un cambio de aceite, las suspensiones son una parte vital en el
funcionamiento general de tu bicicleta, un elemento de desgaste que
continuamente está actuando y que necesita un trabajo
periódico de mantenimiento y una cuidada limpieza, los principales motivos por los que tus
suspensiones necesitan un poco de "cariño" son las horas de uso y en que
condiciones sueles montar.
A parte de la limpieza y lubricación externa en cada salida, (nunca limpiar la parte de retenes de la horquilla con pistola a presión)
podemos distinguir dos tipos de mantenimientos; el de lubricación y el
de cambio de aceite, ambos pueden realizarse independientemente o al
mismo tiempo en función del sistema constructivo, y con distintos
intervalos de tiempo para cada uno de ellos. Por lo que para definir
cada cuanto tiempo se tienen que realizar, vamos a explicar brevemente
los distintos sistemas.